martes, 23 de enero de 2018

"Un hogar para los niños de la guerra". Así fue el Festival.


   Después de múltiples gestiones, nervios, reuniones, cruces de whatsapps, borradores de horarios y decenas de cosas más, por fin pudimos celebrar el Festival que llevábamos preparando desde junio. Y  conseguimos el doble objetivo que pretendíamos: 
- Dar a conocer la situación de Siria, los daños que una guerra de seis años causa en los menores desprotegidos, y la labor de Aldeas Infantiles SOS allí, en el intento de normalizar sus vidas. 
- Conseguir fondos para los hogares de Aldeas en Siria. A pesar de que a la entrada del Festival solicitábamos una aportación voluntaria de solo 1 €, recaudamos una buena cantidad: 1349’62 €, íntegros para Aldeas, de la que nos sentimos muy orgullosos. 



    Días antes habíamos organizado sendas charlas de sensibilización por la causa de este Festival, para Nocturno y para Tercero de ESO. En ellas, Francisco Javier Muñoz de Unamuno, director territorial de Madrid y exdirector nacional de Aldeas Infantiles SOS en Guinea Ecuatorial, Carla Barbadillo, psicóloga, y Juliana Felipe Duarte, del Centro de Día, ambas de Aldeas Infantiles SOS de San Lorenzo de El Escorial, informaron a nuestra Comunidad Educativa de la situación de Siria, de la de su infancia y de la actividad de Aldeas en España y en otros países, y más concretamente en Siria. 
   En el cuestionario de evaluación de ambas charlas, los alumnos en su mayoría demostraron haber comprendido el trabajo de Aldeas y la situación de la infancia en Siria y calificaron como positivo o muy positivo que se realicen este tipo de actividades, tal como muestran estas respuestas que reflejamos:
   “Es bueno hablar de este tema. No todo el mundo conoce el sufrimiento de estos niños y el de sus padres al ver cómo viven sus hijos. Informaciones como esta IMPORTANTE no se pueden ver en la TV”.
   “Creo que es adecuado que hagan este tipo de charlas. Me da muchísima pena ver a niños con apenas unos meses sin nada que comer, sin un techo. Cada vez que lo pienso, se me parte el alma”.
   “La gente tiene que saber lo que pasa y tener empatía y pensar si les gustaría tener ayudas como estas si estuviesen en esta situación”.
   “Me parece genial que hagan este tipo de actividades, ya que así aprendemos y comprendemos la situación de los niños en Siria a causa de la guerra. Y también comprendemos la labor de Aldeas Infantiles y aprendemos sobre su fundación”.
   “Hay gente que todavía no está concienciada de lo que ocurre en Siria y en el mundo, y muchos que sí lo están no saben cómo pueden ayudar.”
   “Me encanta que Amnistía haga esto y conciencie a la gente sobre estas cosas interesantes.”
   “Muchas veces no nos acordamos de lo afortunados que somos y no viene mal que nos lo recuerden.”
   “Muy positivo porque pienso que la gente tiene que saber más de estas cosas y enterarse. Gracias.”
   "Nos ayuda a ver y comprender cómo es el tercer mundo y problemas que podamos solucionar luchando todos juntos.”
   “Recibir una información segura de esta guerra y de la acción de estas asociaciones hace pensar y valorar lo que tenemos. Hace que pienses en su situación, y ponerte en su lugar e impulsa a colaborar.”
   ”Es muy positivo que se hagan este tipo de charlas, para que podamos reflexionar sobre el asunto y poder apreciar nuestras vidas actuales y valorar más acciones como tirar comida o cerrar los grifos o llevar unos zapatos y ropa limpia todos los días y aun así quejarse.”

   Entre todas las respuestas, nos impresionó muy hondamente la de un alumno. Su voz da sentido a todo lo que hacemos:
   “La situación actual en Siria es muy mala, es una guerra terrible. Los niños se quedan sin el cuidado de los padres. Aldeas Infantiles recoge los niños que huyen de la guerra y los cuidan como si fueran en su familia. Yo soy de Siria y me parece maravilloso lo que hacéis y lo que seguís haciendo. Siria es mi país y vosotros ayudáis para mejorarlo.”


   La solidaridad que habíamos constatado en el largo tiempo de preparación del Festival por parte de las personas a quienes habíamos recurrido, eclosionó en el último momento con gestos que nos emocionaban y nos afirmaban en nuestro objetivo: la superprofe Trini nos regaló pulseras y collares chulos que ella hace, para vender; el padre de Jaime, las bebidas y sándwiches; Juan, marido de Begoña, la encargada del bar, una escultura para que rifáramos...
   Por todas partes nos llegaban nuevos gestos emocionantes: en Plástica de 4º habían estado haciendo los carteles a propuesta de Tatiana. María, una profesora nueva se ofrecía a estar ayudando toda la tarde, igual que los grandes Rosa y Fer, siempre con su sonrisa, y lo mismo que Paco y Carmen, Honorio, Silvia, Beatriz... padres y madres del AMPA.
   Pero además llegó ayuda de fuera del Instituto: los electricistas del Ayuntamiento se presentaron con sus escaleras y cables y estuvieron un buen rato poniendo focos, atentos a lo que precisábamos, en respuesta a las diversas reuniones mantenidas con Educación, Seguridad Ciudadana y Alcaldía de San Lorenzo. Nuestra vecina Cruz Roja respondió también preparada para cualquier contingencia. Y Carmen, de Amnistía Internacional de Madrid, fue fundamental en horas de desánimo ante condiciones que parecían inasequibles, con su consejo y su aliento. 
   Nos contaron Juliana y Carla que la víspera había habido su afán en el Centro de Día de Aldeas, donde Charhazad y otras varias madres de las familias de la Escuela Infantil habían estado cocinando exquisiteces de sus países respectivos para el puesto de "Sabores del mundo". Y, por supuesto, Kate, Paloma, Cristina, Isaac, Pablo, Alba, Lucía y Javier, los de actividades +13 en la Casa de la Juventud, se volcaron ese viernes con sus chicos y chicas en "La Oca refugiada", inmejorable medio para reflexionar jugando luego en el Festival...
   Varias maestras, Concha, Eloísa, Elvira, Susana, Carmen, del CEIP Antoniorrobles pasaron toda la tarde con sus lanas, tejiendo y enseñando a tejer a quien se acercara, desde niños de su cole o de nuestro Centro, hasta adultas entusiastas, que no se despegaban de su par de agujas. Fue una excelente muestra del emocionante Aprendizaje Servicio que tienen en marcha. Tampoco los puestos de henna con Yusra y Zineb, y de pintura de caras con Sandra y su compañero cesaron en su actividad. 
   Por allí andaba también Victoria, y después Eduardo, con sus cámaras, recogiendo momentos y detalles que nos sirven para renovar la emoción al ver sus fotografías. 
   Se simultanearon los meticulosos chicos del taller de parkour con Christian y Jaime en su actuación de trap, y con el otro Jaime desplegando su magia. Reinaldo y Álvaro acudieron, como siempre, a nuestra llamada y nos dejaron maravillados con su técnica de cellograph que desconocíamos, y además esta vez trajeron a Esmeralda, Andreea y Laura, las chicas de Street dance, que pusieron un vídeo sobre arte urbano y se sumaron a la virtuosa actuación de Aldair. Anass y sus dos amigos, Alejandro y Musta, hicieron una brillante improvisación de rap enfocada, como todo lo demás, hacia los conceptos del evento: niños sin hogar, la guerra, los Derechos Humanos...
   ¡Cuánta energía buena!

   Todos los del Grupo la tarde anterior nos habíamos dedicado a colocar mesas y sillas en cada puesto, y las devolvimos a su lugar una vez acabado el Festival, después de bailar felices al son de la banda de rock. Y, por supuesto, volcado estuvo cada quien en lo que había asumido como tarea:  Pablo y Arturo, con su compañía de Teatro, representaron improvisaciones de calidad sobre las ideas del público, ya fuera con mímica, rimas, en formato trágico o cómico. Guillermo y Pablo prepararon y dirigieron un taller de microrrelatos que hacía a los que escribían ponerse en el lugar de las personas afectadas por la guerra. El resto, cada cual en su función, atentos a lo que iba surgiendo: las de Primero de ESO en su puesto de bebidas y sándwiches bajo la supervisión de Jaime y Diego; las de Segundo, haciendo que la Banda Municipal tuviera todo preparado para inaugurar la tarde; las de 4º con el Photocall; los de Bachillerato y los exalumnos, ya universitarios, ocupándose del sonido y el orden, de los grafitti del porche o acompañando en el puesto de Amnistía a Marisa y María, del Grupo Local de Villalba, que se mimetizaron con la solidaridad que hervía en el Instituto esa tarde, hablando de Amnistía Internacional.  
   Marta, que se ha metido en el Grupo este año, decía que nunca había visto nada igual mientras preparaba trescientos papelillos para la rifa de la escultura. Pilar, ahí estaba, deseando tareas. Carlos, jefe de logística y entregado con María del Mar, Francisco, Roberto y José Luis a su banda de 'Solida-rock'. Carmelo y Mari, dando ideas y fuerza, haciendo compra, firmes en los puestos asignados. Isidro como loco con la megafonía que sonaba en todo el Insti, preparado con Eduardo para hablar de Siria en la biblioteca, recién aterrizados ambos de Senegal. Carmen, eufórica, saludando a unos y otros...
   En el porche recibían con unas huchas de metacrilato en forma de casa, símbolo del hogar que queremos construir con los euros en ellas depositados, los de Aldeas se turnaban con el puesto de Sabores del mundo:  Carlota, Juliana, Carolina, María, Alicia, Marta, Alberto, Javier, Nina y Diana. 
   Miguel, de mantenimiento, enternecedor, había llegado antes que todos el mundo, y se ocupó de echar el cierre bien entrada la noche. Tenía  zonas bien acotadas ya cuando llegamos, y pasó el día vigilando el recinto de arriba a abajo, preocupado de que todo fuera bien, y de que no quedara ni un resto de pintura de spray en las columnas: "Yo también quiero ser voluntario hoy"
   Fue, además, una tarde de encuentros con gente querida que vino a apoyar la causa de Aldeas y a disfrutar con nosotros: María, Laura, Susana, Jose, Leyre, Mikel, Pedro y Cristóbal, Rocío, Fidel, Alberto, Cris, Sol, Inés, Cristina, Blanca y María José, Miguel, Marta, Arale, José, Liza, Ana del Grupo de Juventud que se vino desde Rivas... y otros muchos a quienes agradecemos en el alma su presencia. También a quienes no pudieron venir, pero se habían implicado desde el principio como Javi, con toda su poesía, o Santi y su grupo, que queremos ver actuar en otro momento. 
   Ni siquiera la lluvia largos meses deseada que, justo en el momento de empezar, a las cuatro de la tarde, los cielos descargaron  poniendo en peligro la actuación de la banda municipal de música, nos desalentó, y entre truenos y relámpagos echamos a andar con una inmensa alegría que impregnó cada una de las actividades, y que nos dejó un buen sabor de boca y una satisfacción enorme en esta acción, granito de arena, de colaboración con Aldeas ante la situación dramática de este conflicto bélico que nos duele profundamente. 

   ¡UN MILLÓN DE GRACIAS A TOD@S!



CARTAS DE AGRADECIMIENTO:

1.- DEL GRUPO ESCOLAR DE AMNISTÍA INTERNACIONAL DEL IES JUAN DE HERRERA:

En San Lorenzo de El Escorial, a 17 de noviembre de 2017
                A la atención de todas las personas que contribuyeron a que el Festival se realizara: 
                El Grupo Escolar de Amnistía Internacional del IES Juan de Herrera de San Lorenzo de El Escorial, agradece profundamente vuestra generosa participación en el Festival “Un hogar para l@s niñ@s de la guerra en Siria” que se celebró en el Instituto el sábado 4 de noviembre.
                Meses de trabajo en este proyecto conjunto, al que habíamos convocado a personas que sabíamos que podíais aportar vuestro arte o, simplemente, vuestro tiempo, culminó esa tarde en una gran unión de solidaridad que llenó de alegría pasillos y patios.
                Nuestro objetivo era doble:
Primero,  informar de cómo afectan a la infancia las guerras, y concretamente esta de Siria, que llega ya a los seis años.
En segundo lugar, apoyar a Aldeas Infantiles SOS en su tarea humanitaria de acogida a niños y niñas desprotegidos, ya sea por pérdida de sus familias, ya por no tener cubiertas sus necesidades primarias (nutrición, sanidad) y educativas. Aldeas intenta dar una respuesta de emergencia para proporcionar un entorno amigable que les permita seguir siendo niños, y desde 2015 ha atendido a 26.000 niños y niñas allí, de los que 1.100 habían perdido a sus padres.
La recaudación del Festival ascendió a 1349’62 €, que se entregaron en su totalidad a Aldeas.
                Nos felicitamos por todo lo logrado, y os pedimos que extendáis nuestro sincero agradecimiento a todas las personas que intervinieron.
                Encantados de haber colaborado, y en espera de futuros proyectos compartidos, os saludamos afectuosamente,
GRUPO ESCOLAR DE AMNISTÍA INTERNACIONAL DEL IES JUAN DE HERRERA


 2.- DE ALDEAS INFANTILES SOS:
Desde Aldeas Infantiles queremos agradeceros la sensibilidad, el esfuerzo y la ilusión que habéis puesto en colaborar con el proyecto que llevamos a cabo en Siria. Estos niños están sufriendo una de las situaciones más devastadoras en la que es posible encontrarse: vivir su infancia inmersos en un conflicto armado, a menudo separados de sus familias y sin tener cubiertas las necesidades más básicas.
La recaudación de fondos para los programas que se llevan a cabo en el terreno es maravillosa, pero tanto o más importante es saber que hay tantas personas dispuestas a ofrecer su tiempo y su energía en un acto que comenzó como algo pequeñito y que, poco a poco, se ha ido haciendo más grande, más bonito y más emocionante. Cada persona, familia u organización ha aportado lo que estaba en sus manos y, como todo suma, hemos logrado disfrutar de un festival solidario, divertido y lleno de alegría. Por todo eso, una y mil veces, gracias de todo corazón.